Durante la edad adulta, sabemos que es recomendable llevar un estilo de vida saludable y que es importante todo cuánto ingerimos. También hemos visto que la nutrición cobra importancia en determinadas etapas de la vida, y una de ellas es la tercera edad.
La población que tiene entre 70 y 80 años debe conservar el aporte de nutrientes recomendado e intentar evitar carencias nutritivas. Los mayores de 80 años están en importante riesgo de desnutrición y es recomendable que reciban más de 30 calorías por Kg al día.
Si tienen un déficit de proteínas, se producirá pérdida muscular, disminución de la inmunidad, astenia e incluso depresión.
Si hay falta de calcio (es habitual que esto se produzca ya que aumenta la excreción renal con la edad) se pueden producir enfermedades óseas como la artrosis o la osteoporosis.
La falta de vitaminas A,B,C,D es habitual porque la absorción digestiva disminuye debido, no sólo a la edad, también a los tratamientos
Nuestros mayores suelen tener más apetito por las mañanas, por lo que es importante reforzar el desayuno. Deben realizar comidas frecuentes
Hay que recalcar la importancia de la hidratación (litro o litro y medio diario) y es necesario insistir ya que con la edad disminuye la sensación de sed.
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