La leche condensada es la leche de vaca que ha sufrido un proceso de extracción de agua y azúcar. Debido a esto queda como resultado un producto espeso de agua y azúcar que puede conservarse durante varios años envasada sin refrigeración (mientras no se haya abierto)
El mismo producto sin azúcar se conoce como leche evaporada.
La leche condensada proporciona energía rápidamente por lo que está indicado en personas que realizan grandes esfuerzos físicos o que necesitan un aporte extra al estar inapetentes tras una larga convalecencia
Sin embargo no está indicado para quienes sufren obesidad, sobrepeso o hipertrigliceridemia
La leche de este tipo es rica en grasa saturada y colesterol por lo que su consumo debe ser restringida en pacientes que sufren patologías cardiovasculares o colesterol elevado. Su abuso puede desarrollar caries dental
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