En épocas estacionales como el otoño o el invierno, todos nos preocupamos por el aumento de posibilidades de enfermar. Lógicamente, estas posibilidades disminuirán si tenemos un buen sistema inmune. Quizás pensemos que la inmunidad nos viene "de fábrica" desde que nacemos y que apenas podemos hacer otra cosa que vacunarnos y esperar tener suerte para resfriarnos lo menos posible.
Pues bien... si que podemos mejorar nuestro sistema inmune y aumentar las defensas de nuestro organismo gracias a la alimentación.Si nuestra dieta es inadecuada o insuficiente se producirá un descenso
de las defensas, pero, si es equilibrada y completa, nuestro
organismo estará fuerte y en forma.
Hay una serie de alimentos que mejoran nuestro sistema inmune. Alimentos como la miel, el ajo, la cebolla, los cítricos, los hongos y las setas, yogur, frutos secos, legumbres y frutos rojos (elevada cantidad de vitamina A) son algunos ejemplos.
Lo más sencillo es seguir la conocida dieta mediterránea, que nos ayudará a incorporar a nuestra dieta estos y más alimentos que beneficiarán el aumento de nuestras defensas
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